Es que uno se va gastando como si un birbiquin le fuera entrando por la sienes, y por la garganta y por las articulaciones y por las ideas y por la vida
el cepillo hace viruta de la piel
el formón entra directo por la aorta rompiendo triscúspides
y la sangre es pasta con el aserrin
Y es que darse forma es lastimarse, desprenderse de las aristas arde y en carne viva, nos preguntamos por qué duele tanto, tanto, el ser…