
Llueve, es tarde
caigo en el sueño
me abrazas en la cama
suenan esos sonidos
que quedan en el eco
encerrados en los intersticios
te taladra mi voz
los sonidos de la calle
y no me dejas caer en el sueño
miro tu perfil.
Miro el precipicio al cerrar los ojos.
En el sueño
en visitas clandestinas
sentado en la mesa con el futuro
revisitando el pasado.
Caigo y sueño
que llueve, que la luna
la luna
es la escapatoria en el sueño
uso las volutas de humo
evolutas
y centros de curvatura
no dejan que llegue
y la luna
se cierra en eclipse
en moluscos.
Ahí estás de nuevo
ya no joven futuro
joven pasado
entrega el beso
y granizo, de mango.
El ojo es un planeta que amanece
sigue lloviendo afuera
granizo, dicen.
Pequeñas lunas
caen al planeta de concreto
y los animales
corren despavoridos
a los centros comerciales
toneladas de agua en cebo
en celo.
El ojo se cierra en anochecer.
Sigo las lunas
que vienen de las nubes
que absorben todo el sol
y sólo son entendidas por neutrinos.
Salgo del sueño
sigues aquí, de frente
aferrando mi mano
en tu entrepierna cerrada.
Es hora de dejar el sueño
de las lunas
de las visitas a tumbas clandestinas
a tumbas de otros.
La calle es alfombra de hojas de la primera primavera
que no viene de un invierno
que es infierno.
Muy muy bueno… poeta, que no te coman tus palabras.
Excelente texto para días acalorados de tormentas granizadas sabor a mango.
=)
Muy autoreferencial diría Oswaldo Sánchez. ja!
Será debí ponerle de nombre el correspondiente fin de semana
yo también corrí despavorido, últimamente ya no me agrada mojarme bajo la lluvia y el granizo me da miedo, más cuando es de noche y estoy en un bosque… buen poema Mr. le agregaré un cigarro, no importa esta tos de medio día!!
pensaba en el texto mientras me fumaba un cigarro, saborando el fin de semana y el golpeteo del agua
Me gusta la lluvia en el bosque.
Bra-vo, cabrón! Lo que sea que ocasione textos como éste, debe hacerse más seguido.