cuando tenía 28 años estaba aburrido y salía a terminar con la vida de aburridos hombres de salario, regresaba a casa pensando en los crímenes perfectos, en como perfeccionar estar al borde de ser descubierto, ya saben, dejar una muy pequeña pista, nunca sospecharon, nunca nadie toco la puerta preguntando por esos muertos, a veces me daba tristeza que fueron olvidados, que sus vidas eran aún más tristes y aburridas que la mia, un día me aburrí y simplemente dejé de hacerlo, me busqué amigos, hice una vida de hombre de salario normal, incluso me mediqué, dejé de tener visiones, dejé de escuchar las voces de ellos, dejé de ser otros, han pasado casi 15 años y no ha pasado nada, investigando, encontré a dos, los reportes no hablaban de nada, de las pistas que dejé, no decían nada, eran archivos que nadie abre, como esas latas que dejas en la despensa hasta que hay que tirarlas, es muy triste
tal vez soy el único que los recuerda
Andrés J.